Bienvenidos!!! Esta es una iniciativa sin fines de lucro de un grupo de estudiantes de Economia de 4to y 5to año de la PUCP, que buscan dar un aporte a su pais ayudando a difundir las principales lecciones y conclusiones que la Ciencia Economica ha brindado a la sociedad para su desarrollo y que todo ciudadano de un pais que aspire a desarrollarse debe conocer.
De esta manera, un grupo de jovenes universitarios busca dar un aporte para incrementar el nivel de entendimiento del funcionamiento de la economía del Perú, para que la población sepa juzgar con mejores herramientas las politicas económicas y en general que se incremente la calidad del debate económico en el Perú que permita esclarecer la dirección que el país debe tomar en el largo plazo.
Para ello hemos dividido el Blog en tres secciones:
1. Economía Didáctica: Seccion didáctica que explicara los principales conceptos ecónomicos y resultados que la ciencia económica ha legado en la actualidad.
2. Problemas y Propuestas: Tratara de manera mas técnica los problemas económicos actuales que el Perú adolece y propondra propuestas a través de entrevistas a especialistas, académicos reconocidos y una seleccion de los mejores articulos y/o tesis universitarias.
3. Perú: Pensando su Futuro: Se fomentara el debate sobre la visión del Perú a largo plazo, tema que ha sido muy postergado en nuestro país y que es de vital importancia dado que todo país que ha ser desarrollado necesita seguir estrategicamente politicas a futuro, lo cual lo desarrollaremos acudiendo a la teoría ecónomica, investigaciones de los principales académicos del país, funcionarios del sector publíco y especialistas en el tema.
Esperamos que sea de su agrado y que nos ayuden a difundir esta información a los estudiantes del país, educadores, y a ciudadanos en general.
Agradecemos y dedicamos este trabajo a nuestra querida Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú por su labor docente siempre avocada al servicio del país. Ofrecemos este blog como aporte que será legado de mano en mano a las siguientes generaciones de graduandos de nuestra Facultad, para que siempre se mantenga el contacto de la Facultad y la sociedad, para que la universidad peruana sea siempre la luz que guie a nuestro Perú.
Grupo de Alumnos Promocion 2009 Economia PUCP
martes, 7 de abril de 2009
Plan Anticrisis 2009
El rápido avance de la crisis financiera internacional y el pesimismo expreso en los principales indicadores macroeconómicos, tanto nacional como internacionalmente, produjeron a finales del año pasado un cambio radical en la política macroeconómica peruana, que hasta ese momento estaba orientada a controlar el desplazamiento continuo de la demanda interna y la inflación. En ese sentido, el alza continua de la tasa de interés de referencia y la intención de restringir el gasto fiscal para el año 2009, se convirtieron en medidas extremadamente perjudiciales para el desempeño económico del país. Por otro lado, la transición de ministros de economía no ayudó a reformular el esquema básico de las políticas fiscales y monetarias ni a proponer medidas específicas. Así, el actual ministro Luís Carranza, criticó duramente a Valdivieso ante la demora de la presentación de un plan anticrisis, dado que en un periodo moderado de tiempo, el gobierno central se mantuvo inactivo, confiando en reconocido blindaje de la economía peruana ante la crisis externa.
La propuesta del plan destinado a controlar la crisis en el Perú, iniciado en la nueva gestión de Carranza, está compuesto por medidas de diversa índole. Según declaraciones del presidente Alan García, la política fiscal promoverá el gasto público especialmente en infraestructura para mantener la demanda agregada estable e intentar fortalecerla, de manera que no se afecte abruptamente al sector laboral. Por otro lado, se promoverá el apoyo a la pequeña y micro empresa y a la actividad exportadora y se incentivará el acceso a capitales y créditos en el mercado interno.
El costo del plan será de 6300 millones de dólares, según lo declarado por el presidente García en el Palacio de Gobierno. Su financiamiento será compartido por el tesoro público y créditos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que proveerán 3000 millones de dólares. Asimismo, el presidente también anunció que se elevará la inversión en viviendas, carreteras y programas sociales a 13200 millones de dólares, lo cual coincide con las bases del plan en lo que respecta al incentivo de la demanda interna.
Análisis de las medidas a tomar:
Según la página web “Perú Político”, el paquete de medidas adoptadas en el plan se pueden dividir en keynesianas y neoliberales. El primer bloque será guiado por un intento de fortalecer el consumo interno, mediante subsidios focalizados que permitan a familias y firmas, mantener sus niveles normales de consumo y evitar así una caída en la demanda. Asimismo, el aumento del gasto en inversión pública en infraestructura responde al mismo objetivo, y constituye claramente una postura keynesiana orientada a producir un ajuste desde la demanda.
El bloque neoliberal, intentará producir un reajuste en la economía propiciado por la oferta, o más generalmente desde el mercado. En tal caso, se incorporan medidas como la reducción de los aranceles de importación, política monetaria restrictiva, simplificación administrativa, austeridad fiscal, etc. Dicha postura intentará lograr que el mercado encuentre facilidades para desenvolverse mejor y disminuirá la participación del gobierno peruano, considerando que éste distorsiona las relaciones reales que deben producirse entre los agentes.
Fuentes:
http://www.mef.gob.pe/DNPP/proyectosley/2009/Proyecto_Ley_Presupuesto2009.pdf
http://aeperu.blogspot.com/2009/01/el-retorno-de-carranza-desatar-la.html
http://apuntesperuanos.com/2008/12/el-famoso-plan-anticrisis/
http://spanish.peopledaily.com.cn/31620/6549667.html
http://www.elcomercio.com.pe/ediciononline/html/2008-12-09/preguntas-y-respuestas-plan-anticrisis-anunciado-gobierno.html
http://www.perupolitico.com/?p=653
La propuesta del plan destinado a controlar la crisis en el Perú, iniciado en la nueva gestión de Carranza, está compuesto por medidas de diversa índole. Según declaraciones del presidente Alan García, la política fiscal promoverá el gasto público especialmente en infraestructura para mantener la demanda agregada estable e intentar fortalecerla, de manera que no se afecte abruptamente al sector laboral. Por otro lado, se promoverá el apoyo a la pequeña y micro empresa y a la actividad exportadora y se incentivará el acceso a capitales y créditos en el mercado interno.
El costo del plan será de 6300 millones de dólares, según lo declarado por el presidente García en el Palacio de Gobierno. Su financiamiento será compartido por el tesoro público y créditos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que proveerán 3000 millones de dólares. Asimismo, el presidente también anunció que se elevará la inversión en viviendas, carreteras y programas sociales a 13200 millones de dólares, lo cual coincide con las bases del plan en lo que respecta al incentivo de la demanda interna.
Análisis de las medidas a tomar:
Según la página web “Perú Político”, el paquete de medidas adoptadas en el plan se pueden dividir en keynesianas y neoliberales. El primer bloque será guiado por un intento de fortalecer el consumo interno, mediante subsidios focalizados que permitan a familias y firmas, mantener sus niveles normales de consumo y evitar así una caída en la demanda. Asimismo, el aumento del gasto en inversión pública en infraestructura responde al mismo objetivo, y constituye claramente una postura keynesiana orientada a producir un ajuste desde la demanda.
El bloque neoliberal, intentará producir un reajuste en la economía propiciado por la oferta, o más generalmente desde el mercado. En tal caso, se incorporan medidas como la reducción de los aranceles de importación, política monetaria restrictiva, simplificación administrativa, austeridad fiscal, etc. Dicha postura intentará lograr que el mercado encuentre facilidades para desenvolverse mejor y disminuirá la participación del gobierno peruano, considerando que éste distorsiona las relaciones reales que deben producirse entre los agentes.
Fuentes:
http://www.mef.gob.pe/DNPP/proyectosley/2009/Proyecto_Ley_Presupuesto2009.pdf
http://aeperu.blogspot.com/2009/01/el-retorno-de-carranza-desatar-la.html
http://apuntesperuanos.com/2008/12/el-famoso-plan-anticrisis/
http://spanish.peopledaily.com.cn/31620/6549667.html
http://www.elcomercio.com.pe/ediciononline/html/2008-12-09/preguntas-y-respuestas-plan-anticrisis-anunciado-gobierno.html
http://www.perupolitico.com/?p=653
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2.Problemas y Propuestas
domingo, 5 de abril de 2009
Capítulo 3: La Inflación
Inflación o deflación. ¿Qué es peor?
Muchos de los lectores alguna vez habrán leído o escuchado (especialmente 7 u 8 meses atrás) alarmantes titulares acerca del incremento de los precios en algunos productos como el pollo, la papa o la gasolina. Quizá la mayoría de estas noticias hayan tenido la intención de alarmar a la población e incluso desestabilizar las actuales políticas del gobierno aprista, tratando de refrescar la memoria de muchos de los peruanos sobre aquellas poco celebres épocas del primer gobierno del señor García en la cual los precios de la economía se disparaban a niveles estratosféricos, generando niveles de inflación de hasta 7000%. Indudablemente estas épocas recuerdan momentos de grandes colas para comprar productos y preocupación e incertidumbre sobre el verdadero valor de los intis que tenían esa época los peruanos. Pero, para poder entender mejor esta situación, es conveniente preguntarnos primero: ¿Qué es la inflación? Y segundo: ¿La inflación siempre es mala? Si existiese alguna encuesta nacional sobre la última pregunta estaría seguro que la gran mayoría diría que sí. Sin embargo, este consenso sobre la inflación, entre los peruanos, no es del todo cierto. Entonces ¿Es acaso que la mayoría de los peruanos no entendemos la inflación? Evidentemente no. La situación es un poquito más compleja, ya que la inflación si es buena, pero hasta cierto punto. Sin embargo, para poder explicar este fenómeno intentemos primero responder a la primera pregunta.
Imagínese, usted señor lector, el extremadamente simplificado ejemplo, que vive en un país donde solo existen tres personas: Juanito, Pablito y el señor banco. La primera persona tiene un puesto de gaseosas y el otro de galletas y ambas personas necesitan de ambos productos para sobrevivir. Además, imagínese también, que cada producto cuesta 5 soles. De un momento a otro el señor banco decide ser generoso con Juanito y Pablito y le regala a cada uno de ellos cien soles. Lo primero que pensarían ambos individuos sería: “Si la otra persona tiene más dinero entonces le voy a cobrar más por el producto que le vendo y así obtendré más ganancias” Ahora imagine que el señor banco les regala, ya no cien soles, sino mil, dos mil, tres mil y así sucesivamente una cantidad de soles mensualmente. Ante tal situación no es descabellado pensar que el precio -inicialmente de cinco soles- se incremente en 100%, 200% o hasta en 7000% ¿Verdad? Este incremento general y sostenido del precio de los productos en una economía es lo que se conoce como inflación. Evidentemente este pequeño ejemplo no concuerda con la realidad – Ya que en el Perú no existen 3 personas, sino 28 millones y no hay dos productos, sino miles de miles e incluso el señor banco nunca es tan generoso de regalarnos pero ni un sol para el pasaje- pero trata de explicar, a grandes rasgos, el fenómeno inflacionario.
Una vez entendido este fenómeno, la pregunta por responder es: ¿La inflación siempre es mala? Pues la respuesta es no. Por un lado, el incremento desmedido de los precios tiene un impacto directo en la pérdida de poder de compra, ya que el ingreso real que las personas reciben alcanza cada vez menos para satisfacer ciertas necesidades. La situación es aún más severa en las personas con menos ingresos de una economía – entiéndase los más pobres- ya que el valor de los pocos soles que poseen es cada vez menor y son imposibilitados de satisfacer sus necesidades básicas de consumo. Además, este incremento no permite que los diversos participantes de una economía puedan hacer planificaciones de largo plazo: ¿Acaso usted, señor lector, pensaría en comprarse una casa sabiendo que va tener que pagar diez, quince o veinte veces su valor inicial meses después? Yo creo que no. La misma situación ocurre con la planificación de las empresas e incluso la del estado.
Sin embargo, muchos se preguntaran ¿No es mejor que los precios se mantengan constantes a lo largo del tiempo? Sí, pero es imposible, ya que, como se dijo al inicio, el aumento de los precios depende de la cantidad de dinero que posea la gente (Si Juanito o Pablito tienen más dinero entonces cobraran más por sus productos) y a su vez este depende del crecimiento de una economía, por lo que los países crean dinero de acuerdo a las necesidades de la gente. Ante tal situación, lo único que queda por hacer es contralar la inflación a un ritmo que no sea perjudicial para el crecimiento económico de un país. En nuestro país, y muchos países del mundo, el ritmo adecuado de la inflación es de 2 por ciento anual. Sin embargo esa meta no se pudo lograr en la mayoría de los meses del 2008, es por tal motivo que usted, señor lector, haya encontrado en su puesto de periódico los alarmantes titulares que se mencionan al inicio de este artículo.
Por otro lado, existe el fenómeno contrario al de la inflación: La deflación, la cual es la disminución general y sostenida del nivel de precios de una economía. Mucha gente pensará que la deflación es una cosa ¡extraordinaria! Pues no. Imagínese que usted sabe que los precios van a bajar constantemente todos los meses. ¿Acaso no trataría de postergar sus compras lo más posible para obtenerlas a un precio más barato? Yo creo que sí, y esto es perjudicial para una economía ya que, una vez más, no permite la planificación de largo plazo de los consumidores, las empresas y el estado.
En nuestro país hemos tenido desastrosos problemas por el incremento desmedido de los precios. Sin embargo, la situación se ha tornado un poco más estable a partir de las década de los noventa y esto se debe a que las políticas del gobierno con respecto a la inflación han tenido una continuidad y han sido saludables. Por otro lado, en los últimos meses muchos de los precios de nuestra economía han tenido una tendencia a la baja, lo que se debe a diversos factores entre los que se encuentran como primer responsable al sombrío contexto internacional debido a la crisis financiera mundial. Bajo estas circunstancias es responsabilidad de nuestras autoridades garantizar un incremento de los precios a un nivel sostenido que permita el crecimiento del país y la reducción de la pobreza, para lo cual los diversos agentes participantes de una economía, ya sea consumidores, empresas, estado e incluso usted, señor lector, deben colaborar.
Autor: Enver Vargas
Muchos de los lectores alguna vez habrán leído o escuchado (especialmente 7 u 8 meses atrás) alarmantes titulares acerca del incremento de los precios en algunos productos como el pollo, la papa o la gasolina. Quizá la mayoría de estas noticias hayan tenido la intención de alarmar a la población e incluso desestabilizar las actuales políticas del gobierno aprista, tratando de refrescar la memoria de muchos de los peruanos sobre aquellas poco celebres épocas del primer gobierno del señor García en la cual los precios de la economía se disparaban a niveles estratosféricos, generando niveles de inflación de hasta 7000%. Indudablemente estas épocas recuerdan momentos de grandes colas para comprar productos y preocupación e incertidumbre sobre el verdadero valor de los intis que tenían esa época los peruanos. Pero, para poder entender mejor esta situación, es conveniente preguntarnos primero: ¿Qué es la inflación? Y segundo: ¿La inflación siempre es mala? Si existiese alguna encuesta nacional sobre la última pregunta estaría seguro que la gran mayoría diría que sí. Sin embargo, este consenso sobre la inflación, entre los peruanos, no es del todo cierto. Entonces ¿Es acaso que la mayoría de los peruanos no entendemos la inflación? Evidentemente no. La situación es un poquito más compleja, ya que la inflación si es buena, pero hasta cierto punto. Sin embargo, para poder explicar este fenómeno intentemos primero responder a la primera pregunta.
Imagínese, usted señor lector, el extremadamente simplificado ejemplo, que vive en un país donde solo existen tres personas: Juanito, Pablito y el señor banco. La primera persona tiene un puesto de gaseosas y el otro de galletas y ambas personas necesitan de ambos productos para sobrevivir. Además, imagínese también, que cada producto cuesta 5 soles. De un momento a otro el señor banco decide ser generoso con Juanito y Pablito y le regala a cada uno de ellos cien soles. Lo primero que pensarían ambos individuos sería: “Si la otra persona tiene más dinero entonces le voy a cobrar más por el producto que le vendo y así obtendré más ganancias” Ahora imagine que el señor banco les regala, ya no cien soles, sino mil, dos mil, tres mil y así sucesivamente una cantidad de soles mensualmente. Ante tal situación no es descabellado pensar que el precio -inicialmente de cinco soles- se incremente en 100%, 200% o hasta en 7000% ¿Verdad? Este incremento general y sostenido del precio de los productos en una economía es lo que se conoce como inflación. Evidentemente este pequeño ejemplo no concuerda con la realidad – Ya que en el Perú no existen 3 personas, sino 28 millones y no hay dos productos, sino miles de miles e incluso el señor banco nunca es tan generoso de regalarnos pero ni un sol para el pasaje- pero trata de explicar, a grandes rasgos, el fenómeno inflacionario.
Una vez entendido este fenómeno, la pregunta por responder es: ¿La inflación siempre es mala? Pues la respuesta es no. Por un lado, el incremento desmedido de los precios tiene un impacto directo en la pérdida de poder de compra, ya que el ingreso real que las personas reciben alcanza cada vez menos para satisfacer ciertas necesidades. La situación es aún más severa en las personas con menos ingresos de una economía – entiéndase los más pobres- ya que el valor de los pocos soles que poseen es cada vez menor y son imposibilitados de satisfacer sus necesidades básicas de consumo. Además, este incremento no permite que los diversos participantes de una economía puedan hacer planificaciones de largo plazo: ¿Acaso usted, señor lector, pensaría en comprarse una casa sabiendo que va tener que pagar diez, quince o veinte veces su valor inicial meses después? Yo creo que no. La misma situación ocurre con la planificación de las empresas e incluso la del estado.
Sin embargo, muchos se preguntaran ¿No es mejor que los precios se mantengan constantes a lo largo del tiempo? Sí, pero es imposible, ya que, como se dijo al inicio, el aumento de los precios depende de la cantidad de dinero que posea la gente (Si Juanito o Pablito tienen más dinero entonces cobraran más por sus productos) y a su vez este depende del crecimiento de una economía, por lo que los países crean dinero de acuerdo a las necesidades de la gente. Ante tal situación, lo único que queda por hacer es contralar la inflación a un ritmo que no sea perjudicial para el crecimiento económico de un país. En nuestro país, y muchos países del mundo, el ritmo adecuado de la inflación es de 2 por ciento anual. Sin embargo esa meta no se pudo lograr en la mayoría de los meses del 2008, es por tal motivo que usted, señor lector, haya encontrado en su puesto de periódico los alarmantes titulares que se mencionan al inicio de este artículo.
Por otro lado, existe el fenómeno contrario al de la inflación: La deflación, la cual es la disminución general y sostenida del nivel de precios de una economía. Mucha gente pensará que la deflación es una cosa ¡extraordinaria! Pues no. Imagínese que usted sabe que los precios van a bajar constantemente todos los meses. ¿Acaso no trataría de postergar sus compras lo más posible para obtenerlas a un precio más barato? Yo creo que sí, y esto es perjudicial para una economía ya que, una vez más, no permite la planificación de largo plazo de los consumidores, las empresas y el estado.
En nuestro país hemos tenido desastrosos problemas por el incremento desmedido de los precios. Sin embargo, la situación se ha tornado un poco más estable a partir de las década de los noventa y esto se debe a que las políticas del gobierno con respecto a la inflación han tenido una continuidad y han sido saludables. Por otro lado, en los últimos meses muchos de los precios de nuestra economía han tenido una tendencia a la baja, lo que se debe a diversos factores entre los que se encuentran como primer responsable al sombrío contexto internacional debido a la crisis financiera mundial. Bajo estas circunstancias es responsabilidad de nuestras autoridades garantizar un incremento de los precios a un nivel sostenido que permita el crecimiento del país y la reducción de la pobreza, para lo cual los diversos agentes participantes de una economía, ya sea consumidores, empresas, estado e incluso usted, señor lector, deben colaborar.
Autor: Enver Vargas
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1. Economia Didactica
Capitulo 2: Los Impuestos
Ja!!! … con boletas a mi
La semana pasada al ir a comprar a la bodega de la esquina de mi casa me encontré con una escena muy particular. Se encontraba un señor un poco alterado discutiendo con el bodeguero; esta discusión se inició debido a que este señor reclamaba una boleta por la compra realizada, mientras que el bodeguero se negaba a entregarla argumentando que la compra no excedía los cincuenta nuevos soles y que además, en este momento no contaba con las mismas. ¿Es que en realidad un papelito como la boleta de pago, vale tanto la pena como para una discusión?
Sucede que las boletas y demás tipos de comprobantes de pago son un tipo de constancia de que el vendedor esta pagando impuestos al Estado; asegurando de algún modo la confiabilidad en el producto ofrecido. ¿Es esto importante?
¿Impuestos?
Bueno pues, todos sin excepción en algún momento hemos pagado impuestos. Estos consisten en un tipo de contribución que realizamos al Estado que se encuentra incluida en los procesos compra, alquiler o recepción de ingresos. Este monto es administrado por el Estado y es asumido como una especie de ingresos que recibe el mismo para la adquisición, mejora o reparación de los bienes y servicios públicos, como las carreteras, servicios de salud, educación, parques, seguridad nacional, entre otros.
Todos, como ciudadanos de este país estamos sujetos a ciertos tipos de contribuciones al Estado o impuestos. De esta manera, si somos trabajadores, aportamos parte de nuestros ingresos pagando impuestos, como el llamado Impuestos a la Renta; si adquirimos algún producto, parte del precio pagado incluye el Impuesto General a las Ventas o IGV; o en la compra de ciertos productos y en cierta cantidad el Impuesto Selectivo al Consumo.
¿…y las boletas?
Ahora bien, si el vendedor al realizar alguna venta mayor a cinco nuevos soles, hace entrega de algún voucher o boleta de pago que muestre su razón social y/o RUC, adicional a la descripción de la compra y su valor; significa que es una empresa formal que paga impuestos y que por tanto, el Estado, a través de algunas instituciones, supervisa que los productos expendidos y servicios brindados en esta tienda, son de calidad y hace posible que el comprador pueda reclamar en caso de ser engañado.
Con boletas a mi
Quizás algunos no le demos la importancia correspondiente, pero es recomendable reclamar comprobantes de pago al momento de realizar alguna compra; ya que así se recobra la importancia que tiene pagar impuestos al Estado, ser una empresa formal, y nos da la confianza de que los productos o servicios brindados no provienen del contrabando, son de dudosa procedencia o son “piratas.” Al renovar la consciencia de brindar comprobantes de pago estamos obligando a los vendedores a formalizarse, mantener sus trámites en orden y a no evadir sus responsabilidades.
Autor: Guillermo Jopen Sánchez
gjsx142@hotmail.com
La semana pasada al ir a comprar a la bodega de la esquina de mi casa me encontré con una escena muy particular. Se encontraba un señor un poco alterado discutiendo con el bodeguero; esta discusión se inició debido a que este señor reclamaba una boleta por la compra realizada, mientras que el bodeguero se negaba a entregarla argumentando que la compra no excedía los cincuenta nuevos soles y que además, en este momento no contaba con las mismas. ¿Es que en realidad un papelito como la boleta de pago, vale tanto la pena como para una discusión?
Sucede que las boletas y demás tipos de comprobantes de pago son un tipo de constancia de que el vendedor esta pagando impuestos al Estado; asegurando de algún modo la confiabilidad en el producto ofrecido. ¿Es esto importante?
¿Impuestos?
Bueno pues, todos sin excepción en algún momento hemos pagado impuestos. Estos consisten en un tipo de contribución que realizamos al Estado que se encuentra incluida en los procesos compra, alquiler o recepción de ingresos. Este monto es administrado por el Estado y es asumido como una especie de ingresos que recibe el mismo para la adquisición, mejora o reparación de los bienes y servicios públicos, como las carreteras, servicios de salud, educación, parques, seguridad nacional, entre otros.
Todos, como ciudadanos de este país estamos sujetos a ciertos tipos de contribuciones al Estado o impuestos. De esta manera, si somos trabajadores, aportamos parte de nuestros ingresos pagando impuestos, como el llamado Impuestos a la Renta; si adquirimos algún producto, parte del precio pagado incluye el Impuesto General a las Ventas o IGV; o en la compra de ciertos productos y en cierta cantidad el Impuesto Selectivo al Consumo.
¿…y las boletas?
Ahora bien, si el vendedor al realizar alguna venta mayor a cinco nuevos soles, hace entrega de algún voucher o boleta de pago que muestre su razón social y/o RUC, adicional a la descripción de la compra y su valor; significa que es una empresa formal que paga impuestos y que por tanto, el Estado, a través de algunas instituciones, supervisa que los productos expendidos y servicios brindados en esta tienda, son de calidad y hace posible que el comprador pueda reclamar en caso de ser engañado.
Con boletas a mi
Quizás algunos no le demos la importancia correspondiente, pero es recomendable reclamar comprobantes de pago al momento de realizar alguna compra; ya que así se recobra la importancia que tiene pagar impuestos al Estado, ser una empresa formal, y nos da la confianza de que los productos o servicios brindados no provienen del contrabando, son de dudosa procedencia o son “piratas.” Al renovar la consciencia de brindar comprobantes de pago estamos obligando a los vendedores a formalizarse, mantener sus trámites en orden y a no evadir sus responsabilidades.
Autor: Guillermo Jopen Sánchez
gjsx142@hotmail.com
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1. Economia Didactica
Presentación de la crisis financiera
Nuestro país así como el mundo entero ha vuelto a vivir una crisis financiera semejante al “crack” de 1929, hace casi 80 años. La segunda crisis más importante del modelo neoliberal, y de mayor envergadura que la primera ocurrida en 1998. El lugar de origen fue Estados Unidos de Norteamérica. El año que se desató, 2008.
¿Cómo y cuándo empieza esta profunda crisis?
Muchos economistas afirman que la crisis ha tenido diversos factores de origen; no obstante, la crisis se originó por un desbalance entre la economía real y la economía virtual.
Las políticas aplicadas por el gobierno del ex – presidente Bush, siguiendo su ortodoxia republicana, distorsionaron las finanzas públicas y las privadas. Dado que, el aumento del gasto a causa de la Guerra de Irak, implicó préstamos y emisión de deuda pública. Por otro lado, la reducción de la tasa de interés permitió un mayor gasto de las familias y empresas, así como un acceso irrestricto al crédito, logrando que las familias gasten mucho más de sus ingresos.
Estas políticas tuvieron implicancias terribles; ya que, fomentaron el desmantelamiento del Estado, una reducción del rol del Estado en la economía. Asimismo, promovió el “capitalismo salvaje” lo cual llevó a una desregulación financiera. Ambas implicancias, reducción del rol del Estado y disminución en la regulación sobre los mercados financieros y de crédito permitieron que las familias norteamericanas puedan acceder a préstamos hipotecarios sin capacidad de pago, como los bonos hipotecarios triple A.
Entonces, empezó una expansión inmobiliaria en Estados Unidos a causa de la creciente oferta de hipotecas para viviendas. Por ende, se construyó un auge económico basado no en la real producción de riqueza, sino en la especulación. La economía estadounidense vivía una burbuja especulativa basada en la fe ciega en el aumento de la demanda. Ello llevó, a que muchos bancos invirtieran en el mercado de hipotecas.
La crisis se desató en el momento en que los prestatarios empezaron a incumplir sus pagos, lo cual llevó a que los bancos no puedan recuperar lo invertido.
Cuando muchos aún no eran conscientes, la crisis ya se había desatado.
Para fines del año 2008, el gobierno de Bush propuso el “Salvataje Financiero” mediante la suma de US$700 billones, a través de la compra de algunas acciones de los bancos con problemas convirtiéndose de esta forma en socio. En otras palabras, en el país que clamaba un “capitalismo salvaje” se nacionalizaron los bancos a través de la compra de las “acciones basura” por parte del FED. Este salvataje costará a cada hombre, mujer y niño de EE.UU. nada menos que US$2 300.
Efectos de la crisis en nuestro país
Según Félix Jiménez, profesor principal de la PUCP, la actual crisis internacional tendrá fuertes efectos recesivos, inflacionarios y financieros sobre la economía peruana. En primer lugar, el PBI en EE.UU., Europa y Japón disminuirá debido a la crisis, lo cual llevará a una reducción en el consumo. Añadido a la reducción en el consumo disminuirán los precios del cobre y otras materias primas, lo cual llevará a una disminución de nuestras exportaciones, y por ende acrecentará el déficit del sector externo. En segundo lugar, según Jiménez, se reducirán los ingresos fiscales por la caída de los precios de las materias primas, que reducirá las utilidades mineras lo cual disminuirá a su vez los impuestos pagados por ellas; por ende, el canon minero se caerá para el año 2010. En tercer lugar, la inversión también se reducirá; debido a que desaparecerá el boom del crédito en dólares, ello disminuirá la demanda agregada, frenando el crecimiento económico y el empleo. Finalmente, la salida de capitales del país reducirá el crédito y elevará las tasas de interés, con lo cual presionará al alza del tipo de cambio. Este aumento a su vez, según Jiménez, tendrá efectos inflacionarios afectando negativamente a todos aquellos que tienen deudas en dólares.
En conclusión, esta profunda crisis cuyo origen está en un sistema bancario desregulado y en las políticas de laissez faire que se aplicaron en las últimas décadas, demuestra que la idea de que mientras más mercado libre y menos Estado, mejor; es equivoca. Todo lo contrario, esta crisis ha revelado los grandes problemas del neoliberalismo como política para el desarrollo de los países.
Fuentes:
http://aeperu.blogspot.com/
Revista: “Bajo la lupa”, nùmero
¿Cómo y cuándo empieza esta profunda crisis?
Muchos economistas afirman que la crisis ha tenido diversos factores de origen; no obstante, la crisis se originó por un desbalance entre la economía real y la economía virtual.
Las políticas aplicadas por el gobierno del ex – presidente Bush, siguiendo su ortodoxia republicana, distorsionaron las finanzas públicas y las privadas. Dado que, el aumento del gasto a causa de la Guerra de Irak, implicó préstamos y emisión de deuda pública. Por otro lado, la reducción de la tasa de interés permitió un mayor gasto de las familias y empresas, así como un acceso irrestricto al crédito, logrando que las familias gasten mucho más de sus ingresos.
Estas políticas tuvieron implicancias terribles; ya que, fomentaron el desmantelamiento del Estado, una reducción del rol del Estado en la economía. Asimismo, promovió el “capitalismo salvaje” lo cual llevó a una desregulación financiera. Ambas implicancias, reducción del rol del Estado y disminución en la regulación sobre los mercados financieros y de crédito permitieron que las familias norteamericanas puedan acceder a préstamos hipotecarios sin capacidad de pago, como los bonos hipotecarios triple A.
Entonces, empezó una expansión inmobiliaria en Estados Unidos a causa de la creciente oferta de hipotecas para viviendas. Por ende, se construyó un auge económico basado no en la real producción de riqueza, sino en la especulación. La economía estadounidense vivía una burbuja especulativa basada en la fe ciega en el aumento de la demanda. Ello llevó, a que muchos bancos invirtieran en el mercado de hipotecas.
La crisis se desató en el momento en que los prestatarios empezaron a incumplir sus pagos, lo cual llevó a que los bancos no puedan recuperar lo invertido.
Cuando muchos aún no eran conscientes, la crisis ya se había desatado.
Para fines del año 2008, el gobierno de Bush propuso el “Salvataje Financiero” mediante la suma de US$700 billones, a través de la compra de algunas acciones de los bancos con problemas convirtiéndose de esta forma en socio. En otras palabras, en el país que clamaba un “capitalismo salvaje” se nacionalizaron los bancos a través de la compra de las “acciones basura” por parte del FED. Este salvataje costará a cada hombre, mujer y niño de EE.UU. nada menos que US$2 300.
Efectos de la crisis en nuestro país
Según Félix Jiménez, profesor principal de la PUCP, la actual crisis internacional tendrá fuertes efectos recesivos, inflacionarios y financieros sobre la economía peruana. En primer lugar, el PBI en EE.UU., Europa y Japón disminuirá debido a la crisis, lo cual llevará a una reducción en el consumo. Añadido a la reducción en el consumo disminuirán los precios del cobre y otras materias primas, lo cual llevará a una disminución de nuestras exportaciones, y por ende acrecentará el déficit del sector externo. En segundo lugar, según Jiménez, se reducirán los ingresos fiscales por la caída de los precios de las materias primas, que reducirá las utilidades mineras lo cual disminuirá a su vez los impuestos pagados por ellas; por ende, el canon minero se caerá para el año 2010. En tercer lugar, la inversión también se reducirá; debido a que desaparecerá el boom del crédito en dólares, ello disminuirá la demanda agregada, frenando el crecimiento económico y el empleo. Finalmente, la salida de capitales del país reducirá el crédito y elevará las tasas de interés, con lo cual presionará al alza del tipo de cambio. Este aumento a su vez, según Jiménez, tendrá efectos inflacionarios afectando negativamente a todos aquellos que tienen deudas en dólares.
En conclusión, esta profunda crisis cuyo origen está en un sistema bancario desregulado y en las políticas de laissez faire que se aplicaron en las últimas décadas, demuestra que la idea de que mientras más mercado libre y menos Estado, mejor; es equivoca. Todo lo contrario, esta crisis ha revelado los grandes problemas del neoliberalismo como política para el desarrollo de los países.
Fuentes:
http://aeperu.blogspot.com/
Revista: “Bajo la lupa”, nùmero
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